Celebrar el Rosario a la Virgen Desatanudos es una forma de confiarle a María aquellas situaciones difíciles, confusas o dolorosas de nuestra vida, simbolizadas como “nudos” que no podemos desatar por nosotros mismos: problemas familiares, enfermedades, miedos, falta de perdón, decisiones importantes, etc.
Al rezar el Rosario, no solo meditamos los misterios de la vida de Jesús y de María, sino que también le vamos entregando nuestras intenciones concretas, dejándole a Ella que nos conduzca a su Hijo.
Horarios de reunión
El día 28 de cada mes nos reunimos en torno a la imagen de Nuestra Señora Desatanudos. 5:00 p.m.
Coordinadora de grupo: Tatiana Rangel
